¿CUÁL ES LA TERAPIA PARA TRATAR LA DEFICIENCIA DE HIERRO?
No toda falta de concentración de hierro en sangre significa deficiencia de hierro, ni todos las síntomas como, palidez, pérdida de cabello, uñas quebradizas significan que hay deficiencia de hierro. Para determinar su nivel de hierro y si es necesario iniciar una terapia, es importante un diagnóstico fiable y la explicación de los motivos de esa situación, por parte de su médico.
En los hombres y en las mujeres que no pertenecen a un grupo de riesgo por deficiencia de hierro, si se observan síntomas, se deben realizar más exámenes físicos para aclarar si pudiera estar presente algún tipo de hemorragia interna.
Además, las mujeres con hipermenorrea deben discutir con su médico si cualquier medida para tratar su aumento de sangrado menstrual es adecuada para ellas.
Una vez identificada la deficiencia de hierro, la dieta debe adaptarse para que sea una dieta equilibrada y rica en hierro, pero dado que seguir una dieta rica en hierro es complejo y puede corregir solo en parte esta deficiencia, se hace necesario en muchas ocasiones un suplemento de hierro adicional.
Los mecanismos de control de nuestro cuerpo para mantener el equilibrio de hierro nos dan pistas importantes para la correcta elección de tratamiento:
Por lo general las recomendaciones oficiales sobre la deficiencia de hierro y la anemia por deficiencia de hierro indican que la terapia de primera línea (que se aplica en primer lugar) debe ser la fisiológica, consistente en la ingesta de hierro mediante administración oral de hierro
La administración de hierro intravenoso se debe utilizar como una “segunda línea” siendo una terapia de importancia secundaria, indicada solo en determinadas circunstancias.
VARIAS ESTRATEGIAS MEDICINALES PARA EL TRATAMIENTO DE LA DEFICIENCIA DE HIERRO
LA MANERA NATURAL DE TRATAR LA ANEMIA POR LA DEFICIENCIA DEL HIERRO A TRAVÉS DE ADMINISTRACIÓN ORAL DE SUPLEMENTOS DE HIERRO
El hierro adicional se debe administrar por vía oral en forma de cápsula o comprimido, ya que en el caso de la ingesta oral de hierro, el riesgo de sobrecarga de hierro debido al mecanismo de control transmitido por el cuerpo es bajo.
Además, los posibles riesgos de reacciones alérgicas se pueden evitar en la vía parenteral (a través de la circulación sanguínea).
El hecho de que el cuerpo está provisto de un mecanismo de control natural se pone de manifiesto por el hecho de que el cuerpo puede aumentar la absorción de hierro en el duodeno desde 5-10% hasta 50% siendo este el valor mas alto que el cuerpo puede utilizar a partir de una dosis.
Si se ve reducida la absorción de hierro desde el intestino a la sangre, que sin embargo puede ser compensado por una extensión de la duración de la terapia.
Un reto en la ingesta oral de hierro es su mala tolerancia en el estómago, registrándose en algunos enfermos en particular en las preparaciones que liberan el hierro en el estómago, dolores de estómago y las náuseas una a dos horas después de la dosificación, constatándose que cuanto mayor sea la dosis de hierro, mayor será el malestar
Sin embargo, esta intolerancia gástrica típica de hierro puede ser aliviada:
- Eligiendo de una preparación que no libera el hierro en el estómago, sino en el intestino.
- Tomando simultáneamente el hierro con una comida.
Es importante tener en cuenta en la terapia de hierro oral, eliminar los llamados inhibidores de la absorción, tales como productos lácteos ricos en calcio que reducen la absorción de hierro
El hecho de que una cantidad relativamente grande de hierro se excreta a través del intestino en la terapia de hierro oral, puede producir efectos secundarios como teñido de negro de heces o intolerancia gastrointestinal como estreñimiento o diarrea, especialmente al comienzo de la terapia.
Sin embargo, estos pueden ser remediados con una dieta rica en fibra o tratada sintomáticamente con los medios apropiados. Un cambio en la dosis (por ejemplo, 2 x 50 mg en lugar de 1 x 100 mg) también se puede comentar con el médico, con el fin de evitar tales efectos secundarios
Muchos preparados están disponibles para administración oral. Debido a su mejor disponibilidad de hierro, se prefieren las preparaciones de hierro 2.
La cantidad de hierro por unidad de ingesta varía entre 25 y 100 mg. Dependiendo de la edad y el peso corporal, la dosis estándar es de 50-100 mg por día. Es importante que el hierro se administre desde durante varias semanas hasta meses con el fin de equilibrar el déficit de hierro en la sangre y luego intentar reponer el almacenamiento de hierro en el organismo. 1,
VALORES DIRECTRICES Y RECOMENDACIONES PARA LA TERAPIA CON HIERRO ORAL
- Dosis inicial = 50-100 mg Fe2 + por día. En presencia de sangrado, pueden ser necesarias dosis más altas.
- La ingesta debe ser lo más rápida posible, al menos de media a una hora antes o después de la comida. Si no se cumplen los requisitos antes mencionados, debe darse una preparación diferente.
- La administración de hierro debe continuar por lo menos 3 meses después de la desaparición de la anemia.
- En casos excepcionales, puede ser necesaria la administración de hierro en dosis bajas durante toda la vida.
- El plazo para determinar el efecto de los suplementos de hierro es de 14 días desde su inicio, por un aumento de reticulocitos recién formados (células rojas de la sangre) y de verificación de la hemoglobina.
- La hemoglobina debería haber aumentado aproximadamente 2 g / dl después de 4 semanas con el tratamiento.
- Se deben realizar controles adicionales cada 4 semanas hasta la normalización del valor de la hemoglobina.
- Cuatro semanas después, se recomienda una determinación de la ferritina para controlar las reservas de hierro.
- Además de la normalización del valor de la hemoglobina, el valor objetivo de ferritina es de 100 μg / l.
- Después de la normalización de la hemoglobina, los controles de hemograma y ferritina se recomiendan a intervalos de 3 meses durante aproximadamente un año, dependiendo del patrón de enfermedad subyacente.
MEDIDAS PARA LA NORMALIZACIÓN DE TODO EL CUERPO
Eliminación de las causas que contribuyen a la deficiencia de hierro:
- Eliminación de pérdidas de sangre crónicas, por ejemplo, mediante medidas ginecológicas en el caso de sangrado menstrual excesivo, especialmente con miomas.
- Tratamiento de la enfermedad de reflujo, por medio de los llamados inhibidores de la bomba de protones.
- El reemplazo de medicamentos para el dolor como el ácido acetilsalicílico (AAS) por un inhibidor llamado Cox-3.
- Tratamiento de hemorroides y pólipos.
- Tratamiento de la enfermedad inflamatoria crónica.
- Cambio de hábitos alimenticios en caso de dietas estrictamente vegetarianas.
- Mejora de la absorción de hierro, por ejemplo, mediante el tratamiento de una inflamación de la mucosa gástrica por Helicobacter pylori.
Adminisitración de fármacos
TERAPIA PARENTAL EN SANGRE PARA EL TRATAMIENTO DE LA ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO
El hierro parenteral (inyectado) en la sangre es un tratamiento que solo puede ser indicado por su médico. Sólo debe utilizarse como alternativa si se cumple una de las siguientes razones:
Cuando:
- El paciente no ha tolerado dos preparaciones orales de hierro diferentes
- El paciente tiene un trastorno de absorción de hierro
- La medicación oral no es suficiente
- El paciente tiene un tumor
En estos casos es posible la administración parenteral de hierro. Varias preparaciones están disponibles para este propósito y deberán ser determinadas por el médico.
La aplicación exacta y la dosificación dependen de las instrucciones del fabricante.